Es posible que un mayor número de personas que perdieron su casa por una ejecución hipotecaria o una venta al descubierto durante la crisis inmobiliaria quieran volver a comprarla ahora o en un futuro próximo. Esta tendencia podría permitir a millones de "compradores boomerang" volver a acumular riqueza a través de la propiedad de la vivienda y, potencialmente, impulsar la ralentización del mercado inmobiliario. Kwame Donaldson, economista de Moody's Analytics, afirma: "Creo que la próxima fase de la recuperación de la vivienda estará impulsada en parte por las personas en la franja de edad más avanzada", de 35 a 64 años, que han dudado en volver a comprar tras perder sus casas en la crisis. Según un estudio de Experian, el 11,5% de los 2,8 millones de antiguos propietarios cuyas ejecuciones hipotecarias, ventas en corto o quiebras desaparecieron de sus informes crediticios entre enero de 2016 y noviembre de 2018 han obtenido una nueva hipoteca. Más de la mitad de los 2,5 millones restantes, mientras tanto, tenían puntuaciones de crédito prime o superprime en noviembre.

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